Cuando estaba en la escuela secundaria, una de las asignaturas más difíciles para mí era Inglés. No salía al recreo para quedarme a estudiar y memorizar las diversas reglas de ortografía y pronunciación. Aun así, cuando llegaba el momento del examen oral final, se me hacía una laguna y no encontraba las palabras que necesitaba. Incluso hasta el día de hoy, la sola idea de aprender otro idioma me resulta sumamente intimidante.
En este artículo, me gustaría hablar brevemente sobre cómo entender las finanzas de su iglesia y, específicamente, el idioma de los números. Quizá, de manera similar a mi experiencia con Inglés, a usted le ha resultado abrumador o intimidante tener que escuchar, ver o presentar las finanzas de su iglesia. Le gustaría comprender, pero simplemente hay algo que no cierra. Espero que, después de leer este artículo, pueda ver que los números no son algo para temer. Son amigables. ¡Se lo aseguro!El lenguaje financiero de una iglesia
El primer paso para aprender un nuevo idioma es, en general, adquirir vocabulario y descubrir el significado de esas palabras que suenan tan graciosas. Lo mismo se aplica para entender las finanzas de su iglesia.Las finanzas de una iglesia generalmente están organizadas en varios fondos. Un fondo es simplemente una forma en la que una parte del dinero de su iglesia se designa o se reserva para un ministerio o proyecto en particular. Esta designación puede provenir del donante o de la junta directiva de la iglesia. Cada fondo dentro de las finanzas de una iglesia siempre tendrá un saldo inicial y final para cada período que se analice. El objetivo es que estos saldos sean positivos, es decir, ¡que haya dinero disponible para el ministerio! Cuando el saldo de un fondo es negativo significa que, lamentablemente, no hay dinero disponible.
Además, dentro de cada fondo, habrá movimientos de dinero. El dinero puede entrar, puede salir, o bien, el tesorero de la iglesia puede transferirlo de un fondo a otro. Las palabras que se utilizan para describir estos movimientos pueden variar, por lo que me gustaría hacer algunas aclaraciones.
Dinero entrante: Se refiere, principalmente, a las donaciones o al dinero recaudado. He visto que varios sistemas de contabilidad de la iglesia también lo llaman depósitos, ingresos o recibidos. Los principales ejemplos son las cuotas recaudadas de Conquistadores o las donaciones para la evangelización.
Dinero saliente: Se refiere al dinero que debe pagar la iglesia. Las palabras que se utilizan para designarlo pueden variar, pero algunas de las más comunes son: cheques, cargos o gastos. Pagar a un contratista para que limpie la iglesia o ayudar a un miembro de la iglesia que necesita asistencia financiera son gastos comunes.
Transferencias: Cada software de contabilidad de la iglesia también puede servir para hacer movimientos de dinero entre fondos. Eso se denomina, principalmente, transferencia. Una transferencia de dinero que sale de un fondo tendrá un signo negativo, mientras que una transferencia entrante de dinero a un fondo tendrá un signo positivo. A menudo, el tesorero de la iglesia completará este tipo de transacciones cuando la junta directiva de la iglesia haya reasignado o reservado dinero de una manera nueva.
Tener manejo del vocabulario financiero esencial de su iglesia debería atenuar el efecto intimidatorio de los números. Sin embargo, como dije antes, los números son nuestros amigos. A los amigos les gusta contarse historias. Entonces, ¿qué historias simples pueden contarnos los números de la iglesia?
La historia de los números
Como miembro de la iglesia, y especialmente como miembro de la junta directiva de la iglesia, es esencial conocer y comprender la salud financiera de su iglesia. No es solo responsabilidad del tesorero. Comprender las finanzas de la iglesia es similar a que su médico le realice un análisis de sangre o un examen físico. El objetivo en cualquiera de estos casos es detectar un problema antes de que sea demasiado tarde. Entonces, ¿cuáles son algunos datos financieros simples que pueden revelar la salud o historia financiera de su iglesia?¿Cuánto dinero tiene su iglesia en el banco? – Pregunta simple. Respuesta simple. El tesorero de la iglesia siempre debe compartir este número con la junta directiva de la iglesia en cada reunión. También se debe informar a la iglesia en su reunión de negocios. Esta respuesta lleva a la siguiente pregunta.
¿El dinero en el banco ha aumentado o disminuido? – Identificar tendencias a corto o a largo plazo en los números es una parte fundamental de la historia que cuentan los números. Una pregunta de seguimiento para esta pregunta siempre debe ser: “¿Por qué?”. ¿Por qué aumenta nuestro saldo? ¿Por qué disminuye nuestro saldo?
¿Su iglesia tiene alguna deuda?– Tal vez sea una hipoteca o alguna otra obligación. Independientemente de lo que sea, es importante conocer el saldo y el plazo para esa responsabilidad. En momentos difíciles, los pagos de deudas no se pueden interrumpir.
Estas historias nos ayudan porque aportan información valiosa sobre lo que sucede en las finanzas de nuestra iglesia desde una perspectiva más amplia. Si comprendemos la historia, podemos administrar mejor aquello que Dios nos ha confiado a nuestro cuidado. Si conocemos la historia, será fácil responder la pregunta: “¿Mi iglesia debería abordar este nuevo proyecto o asumir esta nueva iniciativa de extensión?”. Si conocemos la historia completa o el contexto financiero, podremos tomar una decisión mejor informada. En 1 Pedro 4:10, dice: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. Parte de ser un buen administrador significa comprender el idioma de los números y la historia que nos cuentan.
Cuando tenga tiempo, consulte los siguientes sitios web útiles relacionados con las finanzas de la iglesia.
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