El oficial de seguridad es un líder fundamental en el ministerio de gestión de riesgos. A veces esta función vital se pasa por alto. Sin embargo, la prioridad fundamental del oficial de seguridad es que la junta directiva de la iglesia tenga presente el ministerio de gestión de riesgos. Las tres maneras más importantes para lograrlo son: identificación de riesgos, control de riesgos y financiación de riesgos.
Identificación de riesgos
Una de las primeras tareas del oficial de seguridad es ayudar a la organización a identificar el riesgo. El oficial de seguridad debería llevar a cabo una autoinspección de la propiedad por lo menos una vez al año. Es útil tener un diácono para ayudar en la inspección. Si utiliza el formulario de autoinspección de ARM (enlace), el oficial de seguridad podrá identificar problemas potenciales.
Quizá sea acertado realizar una autoinspección antes de que comience el invierno, para identificar problemas de mantenimiento que podrían poner en peligro el edificio. Durante la temporada de invierno, es común que se acumule nieve y hielo en el techo. Eso podría ocasionar fugas costosas y también escorrentias peligrosos cuando el hielo y la nieve se derriten.
Control de riesgos
Una vez que el oficial de seguridad identifica los riesgos, también puede controlarlos. Si trabaja junto al pastor y a los ancianos, el oficial de seguridad puede ayudar a la iglesia a evitar que se produzcan pérdidas, a prevenirlas y reducirlas. Según la situación, el oficial de seguridad que trabaja con otros líderes tendrá que decidir cuándo es mejor evitar, prevenir o reducir las potenciales pérdidas. Estas se definen como:
- Evitar: La iglesia evita el riesgo eliminando el peligro.
- Prevenir: La iglesia limita y no elimina la pérdida potencial.
- Reducir: La iglesia acepta que podría ocurrir una pérdida, pero hará todo lo posible por minimizar la pérdida.
La sección de «Recomendaciones» del formulario de autoinspección de ARM (enlace) permite a la iglesia evitar la posibilidad de una pérdida. Estas recomendaciones deberían compartirse con el comité de seguridad para que este apruebe la decisión final.
Financiación de riesgos
Después de que los riesgos han sido identificados y controlados, el último paso consiste en financiarlos. La financiación de riesgos utiliza seguros para reducir el riesgo potencial para la iglesia. Sin embargo, el hecho de comprar seguros no exime a la organización de tomar las precauciones necesarias desde el principio para evitar que se produzca un accidente.
La potencial pérdida financiera de un riesgo sin control hace más que simplemente dañar los resultados del presupuesto de la iglesia. El impacto negativo sobre el ministerio de la iglesia, o «costo de oportunidad», debe tenerse en cuenta en la decisión de financiar el riesgo. Si la iglesia duda en cubrir el costo del riesgo, debe considerar qué ministerios está dispuestos a interrumpir si sufre una pérdida.
El ministerio del oficial de seguridad es un esfuerzo de equipo que incluye a la junta directiva, a los pastores, ancianos y diáconos. Comienza con identificar los riesgos potenciales, determinar cómo controlar o minimizar esos riesgos y garantizar que toda posible pérdida no impida a la iglesia llevar a cabo su misión. Solo si realiza una diligencia debida el oficial de seguridad puede ayudar a mantener y proteger la organización de la iglesia.
«Sin dirección, la nación fracasa; el éxito depende de los muchos consejeros». Proverbios 11:14 Nueva Versión Internacional (NVI)
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