Una compañera de la escuela secundaria cierta vez me contó sobre la inundación que destruyó su casa en las Filipinas. Mientras las aguas invadían su casa, mi compañera se vio obligada a subir al techo con su criada. Con un hacha abrieron un agujero en el techo y subieron, mientras el agua continuaba entrando. Pasaron varios días allí encaramadas antes de que llegara un equipo de rescate. Perdieron todo y tuvieron que empezar desde el principio.
Cómo puedo preparar a mi iglesia para una inundación?
Una inundación puede producirse de varias maneras; por ejemplo, por lluvias torrenciales o nieve derretida. A menudo no es posible evitar una inundación, con lo cual nuestra iglesia se convierte en un crucero. En cambio, siempre podemos desempeñar nuestra función como gestores de riesgos para asegurarnos de que nuestra iglesia local esté totalmente preparada si nos sorprende una inundación.Aunque una inundación no puede evitarse, siempre podemos desempeñar nuestra función como gestores de riesgos.

Los siguientes son tres pasos que su iglesia local debería seguir para permanecer seca y prepararse para una inundación:
- Antes de la tormenta: Despeje de desechos todos los desagües y todas las canaletas. Haga que las cañerías desagüen a un mínimo de 10 pies de distancia de su propiedad. En todas las áreas propensas a las inundaciones, tenga a mano sacos de arena y guarde los objetos valiosos en un lugar seguro, lejos de esas áreas. Inspeccione el terreno de su iglesia para comprobar que no haya movimientos de tierra, erosión y aludes de barro. Busque árboles inclinados o grietas en el terreno, las aceras o pavimentos. Si detecta problemas durante la inspección, ocúpese de cada uno de ellos antes de que llegue la tormenta.
- Cuando el agua comienza a subir: Busque actualizaciones del tiempo en la radio o televisión o en el Servicio Nacional de Meteorología. Considere cancelar los servicios de la iglesia si existe riesgo de inundación en su área. Si durante el servicio religioso el agua comienza a subir en forma rápida y repentina, evacúe a los miembros de la iglesia a un terreno más alto. Quizá deban trasladarse al piso más alto del edificio. Esté atento a su entorno y permanezca alejado de objetos que podrían romperse debido a la presión del agua, como por ejemplo puertas y ventanas de cristal. Recalque la importancia de encontrar un terreno más alto a los miembros de la iglesia, quienes quizá quieran volver para buscar objetos personales.
- Después de la inundación: Permita que el agua de la inundación se retire antes de ingresar en las habitaciones o en los edificios. Revise la humedad en paredes, pisos, alfombras y muebles. Elimine de inmediato la mayor cantidad de humedad posible para evitar que se formen hongos y moho. Estos agentes irritantes pueden causar asma y otros problemas de salud. Lávese las manos con frecuencia y use guantes y botas durante la limpieza para prevenir enfermedades. Tome fotos del agua que haya quedado en el edificio y guarde los objetos personales dañados. Si su cámara tiene capacidad para grabar fecha y hora, utilícela como respaldo de las reclamaciones. Manipule con mucho cuidado los objetos eléctricos, ya que los circuitos podrían estar mojados o húmedos. Avance lentamente. Si aún queda agua, busque objetos flotantes o equipos eléctricos que puedan ocasionar lesiones. Lleve una linterna mientras realiza la inspección en busca de daños. Evite usar los baños y grifos de agua hasta haber revisado posibles daños en tuberías de agua y aguas residuales.
Para obtener más información sobre cómo evitar daños por agua y el cuidado de su iglesia lee este artículo de Solutions Classic.