En noviembre de 1997 Solutions pidió al entonces subdirector de Adventist Risk Management Inc., Don Platt, tratar el “factor personal” en la gestión de riesgos. Al final del artículo le pedimos a Bob Kyet, actual director de ARM, que compartiera sus ideas sobre la forma en que han cambiado estos factores desde que aparecieron por primera vez en las páginas de Solutions hace 17 años.
La principal fuente de riesgo para los empleados, voluntarios y empleados está en el cuidado de la salud, incapacidad, jubilación y ayuda para el sobreviviente. La gestión de estos riesgos es de importancia fundamental para proteger su activo más valioso.
Adventist Risk Management, Inc. tiene dos departamentos que ayudan a desarrollar soluciones de gestión de riesgos ante esta exposición. Los servicios de Salud y los servicios de Riesgo Personal tienen una misión en común. Su meta es “ayudar a la Iglesia Adventista del Séptimo Día a descubrir y analizar las principales fuentes de riesgo que enfrentan sus empleados, estudiantes y voluntarios para maximizar la preparación conjunta de protección contra pérdidas y recomendar, o brindar cuando sea posible, las soluciones apropiadas de gestión de riesgos personal, de manera rentable y conveniente en el marco de los objetivos y la misión de la iglesia”.
El proceso de gestión de riesgos incluye identificar, controlar y financiar el riesgo. Debieras formular estas preguntas a tus empleados:
“¿Cuidas apropiadamente de tu salud? ¿Tienes un plan financiero para el caso de que pierdas tu ingreso por una incapacidad que te impida cumplir los deberes normales de tu trabajo? ¿Tienes suficientes fondos en reserva para tu jubilación? ¿Has hecho los preparativos correspondientes en favor de tus sobrevivientes para cuando mueras?”
Frecuentemente Adventist Risk Management anuncia que están a disposición su experiencia y recursos para la gestión de riesgos con la frase: “Trabaja con seguridad, juega con seguridad, vive con seguridad”. Aplicar estas ideas en realidad va mucho más allá de aminorar la exposición a cierto tipo de pérdidas. Nuestras decisiones en lo tocante al estilo de vida son factores cruciales que normalmente toman en cuenta los agentes de seguros de vida, porque saben que un buen estilo de vida representa menos reclamos. Eso equivale a reducir las primas de cobertura necesarias para personas o entidades.
Marcos 16:15 nos manda: “id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. A Adventist Risk Management le preocupa el bienestar de los empleados denominacionales, estudiantes y voluntarios cuando están cumpliendo el mandato de Dios, en su localidad o internacionalmente.
Tal como sucede ante cualquier riesgo, es imposible evitar por completo las pérdidas. Hay accidentes. Las personas se enferman o se incapacitan, se retiran o mueren. Lo mejor de la gestión de riesgos es que el empleado, estudiante o voluntario puede estar preparado para disminuir el impacto de dichas pérdidas en caso de ocurrir.
3ª. de Juan 2 lo resume mejor: “amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. Entre tanto estemos en este mundo hasta su venida, el equipo de Adventist Risk Management hará todo lo que esté a su alcance para asegurar que los empleados, estudiantes y voluntarios de la Iglesia Adventista del Séptimo Día tengan salud y prosperen hasta el fin.
COMEMTARIOS DE BOB KYTE, DIRECTOR ACTUAL DE ARM
Mayo del 2015 – El trabajo de Adventist Risk Management y su filosofía de protección de los recursos de la iglesia no han cambiado desde que este artículo se publicó en 1997. Sin embargo, si lo han hecho, y dramáticamente, ciertos aspectos de los riesgos que enfrentan la iglesia y sus empleados, voluntarios y estudiantes.
La seguridad personal y el cuidado de la propia salud deben seguir siendo la más alta prioridad. Debido a la tecnología y a la facilidad para viajar, en 17 años el mundo parece haberse encogido. Además en muchos sentidos es mucho más hostil el ambiente para cumplir la misión de la iglesia.
Los eventos del 11 de septiembre y el terrorismo han producido un impacto en la iglesia, sus miembros y empleados, tanto local como internacionalmente. Un escrutinio más amplio para seguridad de los participantes se aplica ahora en los viajes a lugares en el extranjero para proyectos misioneros. Tradicionalmente los simulacros de incendio eran parte del programa escolar habitual. Hoy en día las escuelas deben practicar con los estudiantes qué hacer cuando entra disparando una persona armada al plantel.
El mundo tecnológico se ha expandido exponencialmente, lo mismo que los riesgos y la exposición al hackeo y al fraude. La protección contra los riesgos cibernéticos considera el robo de identidad de empleados, miembros y voluntarios de la iglesia.
La inestabilidad de los mercados mundiales presenta nuevos desafíos a la iglesia en cuanto al financiamiento de las cuentas de prestaciones y pensiones de los empleados. Los cambios resultantes en la sociedad demandan a la iglesia ser capaz de dar los pasos necesarios para encarar estos riesgos siempre cambiantes. Tratándose de este fin, los resultados deseados no han cambiado –el bienestar de las personas cuyas vidas están conectadas a la iglesia. Desde la perspectiva de ARM nuestra misión tampoco ha cambiado, aunque puede resumirse aún más con esta declaración: nuestro ministerio es proteger tu ministerio.
Este año ARM celebra los 20 años de su boletín semanal, Solutions, con la serie Solutions Classic. Una vez al mes reeditaremos algún artículo de los archivos de Solutions y compartiremos la diferencia en la gestión de riesgos de aquel momento y ahora.